Un analista infantil creativo y con sentido común
El garabato. Practicaba una técnica donde hacia un garabato e invitaba al niño a completarlo con un dibujo y a expresar su significado, luego cambiaban de papeles, haciendo el niño el garabato y Winnicott completando el dibujo. Hacía que se expresaran por medio del juego.
El garabato. Practicaba una técnica donde hacia un garabato e invitaba al niño a completarlo con un dibujo y a expresar su significado, luego cambiaban de papeles, haciendo el niño el garabato y Winnicott completando el dibujo. Hacía que se expresaran por medio del juego.
La espátula. Winnicott ponía una espátula en la mesa, le pedía a la madre que pusiera al bebé cerca de la espátula de forma que la pudiera manipular, y estudiaba la relación entre la madre y el bebé, veía madres ansiosas y preocupadas (metérselo a la boca, o infecciones), y otras que motivaban al bebé a “superar la prueba”.
El
bebé primero vacila, luego la agarra y toma control, y luego la deja caer para
ver cómo suena, o jugar con el adulto. Supera la vacilación, ante lo nuevo,
porque el deseo y la curiosidad son más fuertes que la ansiedad. La confianza
aumenta la acción y disminuye la indecisión. Algunos niños ansiosos prolongan
la vacilación, y otros ansiosos impulsivos, agarran la espátula rápidamente y
la tiran al suelo.
El niffle. Un niño de 5 años tenía un pedacito de tela especial que llamaba “niffle” lo podía distinguir de otros 2 niffles que tenía; el niño es hospitalizado por un accidente, la madre intenta enviarle su niffle y éste se pierde. Posteriormente el niño se muestra negativo, no quiere que su madre lo asee y lo bañe, hace cosas que irritan a la madre. Winnicott considera que la función del “niffle” es salvar la distancia entre la dependencia de la madre y la independencia, llama a éstos objetos: objetos transicionales, el niño experimentó una pérdida de amor seguridad y confianza al perder su niffle.
Psicoanálisis no
convencional: el modelo de la consulta pediátrica
- Se centraba en la historia, el diagnóstico y la recomendación.
- El diagnóstico y la historia se construían continuamente y se modificaba la forma de terapia y diagnóstico cuando fuera necesario.
- Ponía en el terapeuta la responsabilidad de un ambiente cómodo para todos los participantes, además de ser confiable, veraz, informado y tranquilo.
- Simplificaba sus interpretaciones y métodos.
- Aprendió a escuchar más que intentar ser listos
- Los síntomas tienen más de un significado.
- Proponía que la intervención activa en los niños no era tan necesaria, si los padres proporcionan un ambiente adecuado y cariñoso, el niño puede superar sus dificultades.
- Ve los síntomas como reflejo de una adecuada capacidad para luchar contra la enfermedad y obstáculos, sólo son anormales cuando se relacionan al fracaso de las defensas del niño.
- El desarrollo del bebé es un continuo de decepciones (fantasía/realidad) donde descubre que no siempre recibe lo que desea.
El desarrollo primitivo
de la personalidad: el estilo de winnicott
Personalidad: de la confusión a la protección. Plantea que en los primeros días de vida sólo existen necesidades biológicas y potenciales para desarrollarse como persona. Winnicott ve la integración a través de la repetición en la dinámica de deseo y satisfacción del deseo en las experiencias cotidianas, lo que lleva a sentirse como familiar.
Por
otro lado, define el holding como ese sostén psicológico
y físico que brinda la madre, le facilita la diferenciación yo - no yo, es la
forma primordial de comunicación con la madre, lo que permite al bebé organizar
sus impulsos, deseo y temores en experiencias predecibles.
Personalización: del aseo al destete. La personalización la entiende como un proceso donde se posee el propio cuerpo y se va sintiendo más cómodo con la posesión. En la esquizofrenia y psicosis suelen tener delirios donde están ausentes de su propio cuerpo, despersonalizándose; en la niñez con los amigos imaginarios, se utilizan para manejar las angustias relacionadas a la etapa oral y anal.
Realización: del sueño a la maquinación. La madre ayuda al niño a aceptar y tolerar las limitaciones de la realidad y a disfrutar las satisfacciones reales que dicha aceptación hace posible, por medio del amamantamiento.
IMPORTANCIA
EN EL AMBIENTE: “NO EXISTE TAL COSA COMO UN BEBÉ”
La unidad no es el individuo, sino más
bien un sistema ambiente-individuo, Y en el caso del bebé su ambiente es
principalmente su madre.
Preocupación
materna principal: sensibilidad,
empatía, y estrecha identificación de la madre con su bebé. El sostén (holding) implica una comunicación más
emocional, la madre conoce las necesidades del bebé y la forma de
satisfacerlas; además, es base para la integración de la personalidad, ya que
comunica al bebé “soy visto y existo”, además de reconocer a alguien además de
sí mismo.
El sostén y las angustias
inimaginables.
Estas angustias forman parte del desarrollo normal,
solamente pueden generar alguna psicopatología cuando falla las funciones de
sostén de la madre, estas angustias son:
·
Quedar
desecho
·
Caer
para siempre
·
No
tener relación con el cuerpo
·
No
tener orientación
·
Aislamiento
completo, sin medio de comunicación
El sostén materno es la totalidad del cuidado
cariñoso, físico y emocional de la madre que impide que el niño caiga en el abismo
de la angustia inimaginable.Una madre lo suficientemente buena alienta y apoya
que el niño "llegue a ser", el bebé debe sentir la seguridad
suficiente para ser espontáneo, para poder tomar riesgos frente a las
dificultades de la realidad.
El falso sí mismo. Winnicott observó que algunos niños que
venían con referencia de depresión o desánimo, se mostraban muy diferentes y
complacientes en la terapia, plantea que se muestran complacientes para alegrar
a sus madres deprimidas o para ocultar su odio.
Origen del falso sí
mismo: “cuando la madre no es lo suficientemente buena”. El falso sí mismo sirve para defenderse del
verdadero sí mismo, se origina en errores de la relación madre-hijo, donde no
lo logra sostener de manera segura y confiable. Generalmente cuando no hay
empatía o no se maravilla con los éxitos del bebé.
Objeto y fenómeno
transicional. Cualquier objeto
con el cual el bebé se relaciona, la primera posesión no-yo, es un puente entre
la fantasía y la realidad.
De relacionarse con el
objeto a utilizarlo. Este
paso se da después de que el niño se da cuenta que sus deseos más intensos de
destrucción del objeto no destruyen al objeto, en este momento sí destruye la
fantasía, el objeto real se mantiene y se puede confiar en él ya que no toma
represalias ante el intento de destrucción, es una madre suficientemente buena
Referencia bibliográfica.
Sólido, R, N. (2009). Teorías de la
personalidad. México D.F: McGraw-Hill.
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