miércoles, 27 de mayo de 2015

Karen Horney (1885-1952)

Modificación del psicoanálisis clásico
  • La niñez como un periodo de indefensión ansiosa y de ira oculta hacia los adultos todopoderosos, pero indiferentes. 
  • La estructura de la personalidad y los conflictos se halla relacionada en mayor cantidad con la cultura, más que la biología del sujeto.
  • Las estrategias neuróticas para afrontar la angustia y el enojo que alejan a la persona del verdadero yo; la persona neurótica no se siente cómoda en su propia piel por lo que debe evitar, atacar o someterse por completo ante los otros. 
  • Los hombres envidian la capacidad de la mujer de dar a luz y amamantar al hijo. El complejo de Edipo se debe a una envidia de poder y amor, más que a un nivel sexual 
Conceptos (Solido, 2009, p. 229)
  • Angustia básica. “Sensación de ser pequeño, insignificante, indefenso, abandonado, puesto en peligro en un mundo de abuso, engaño, ataque, humillación, traición, envidia" 
  • Maldad básica. “Consistía en una actitud fría, indiferente, a menudo hostil, de rechazo y dominio por parte de los padres de un niño” 
  • Hostilidad básica. “Cuando un niño que es sometido a la indiferencia, interferencia e incongruencia de los padres, por lo regular desarrolla no sólo angustia básica, sino una actitud de profundo resentimiento” 
Tres tipos del yo
  • Yo real despreciado. Es cuando los padres reaccionan de diversas maneras con el niño, de manera que este se siente despreciado y no amado. 
  • Yo idealizado o yo ideal. Es el yo que el niño crea a partir de lo que cree q debe ser. 
  • Yo verdadero. Describe como el niño es en realidad 

10 Tendencias neuróticas. (Solido, 2009, pp. 230-231)
Son las estrategias asociadas para satisfacer las necesidades neuróticas. Cada tendencia neurótica se dirige al control y afrontamiento interpersonal. Esas diez necesidades neuróticas (Horney, 1942, pp. 54-60). Estas tendencias se agruparon en: sumisión, agresión y retraimiento

  1.  La necesidad neurótica de afecto y aprobación: es el deseo del individuo de sentir aprobación, aprecio y agrado de los demás. 
  2. La necesidad neurótica de un "compañero" que se haga cargo de nuestra vida: Es cuando el individuo necesita un compañero para se haga responsable de su vida tanto como de sus necesidades, lo bueno y lo malo. Estas personas suelen sobre valorar el amor ya que este “lo resuelve todo”
  3. La tendencia neurótica a restringir la vida a fronteras muy estrechas: Son personas conformistas, subestiman su potencial y no desean ser notados por las demás personas.
  4. La necesidad neurótica de poder, de controlar a los demás y de una fachada de omnipotencia: El individuo presenta una angustia de dominio, falta de respeto, adoración de la fuerza, creencia de la razón e inteligencia y renunciar a deseos por miedo a fallar.
  5. La necesidad neurótica de explotar a los demás y obtener lo mejor de ellos: El individuo evalúa a las demás personas según su utilidad si pueden ser explotados o utilizados.
  6. La necesidad neurótica de reconocimiento social o prestigio: La persona depende de la aceptación publica y términos del valor del prestigio para realizar una autoevaluación
  7. La necesidad neurótica de admiración personal: Es la necesidad del individuo de ser admirado por el yo imaginado
  8. La ambición neurótica de logro personal: La autoevaluación del individuo depende de que el individuo crea ser el mejor en diversas áreas, incluye el reconocimiento de los demás.
  9. La necesidad neurótica de autosuficiencia e independencia: El individuo tiene una necesidad de no necesitar a nadie, tampoco aceptar la ayuda de alguien, un compromiso o cercanía que pueda implicar esclavización
  10. La necesidad neurótica de perfección e invulnerabilidad: El individuo trata de ser perfecto ante él y los demás. 



Referencia Bibliográfica Fadiman, J., & Frager, R. (2010). Cap. 6. Karen Horney y el psicoanalisis humanista. In Teorias de la personalidad (pp. 163-198). D.F, Mexico: Oxford university press. Solido, R. (2009). Karen Horney y el psicoanalisis social. In Teorias de la personalidad (pp. 228-244). D.F, Mexico: Mcgraw-Hill.

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